Pastel de boda

Siempre que tenemos que hacer el pastel para una boda nos llenamos de ilusión. El momento del corte de la tarta es inolvidable y emotivo, por lo que se convierte en el centro de atención de todos, y eso significa que debe estar perfecta en todos los sentidos. La decoramos con mimo poniéndola  lo más bonita posible, como una mujer cuando se arregla porque le gusta llamar la atención de una forma sutil y elegante. 

Este diseño fue creado especialmente para esta ocasión. La novia nos pidió que fuese elegante, sencilla y de dos pisos. Por lo que decidimos hacer una tarta con tres flores grandes y rodeadas de flores pequeñas colocadas de forma que no se viese recargada
Se cubrió con una capa de fondant con sabor a fresa.de color beig claro. Las flores eran de masa de azúcar color blanco., modeladas manualmente una a una
El bizcocho era de chocolate , con crema de merengue suizo de chocolate con leche. Al relleno le añadimos fresas troceadas, creando así un contraste entre lo ácido y dulce que encajan muy bien y hacen un rico bocado.